Los equipos de ósmosis inversa se han convertido en una de las soluciones más eficaces para obtener agua pura y de excelente sabor en el hogar. Sin embargo, como cualquier sistema de filtrado, requieren un mantenimiento básico y periódico para seguir funcionando correctamente.

En este post te damos las claves para cuidar tu equipo de ósmosis inversa, alargar su vida útil y garantizar la calidad del agua que consumes.

¿Por qué es importante el mantenimiento?

Con el paso del tiempo, los filtros y membranas del sistema se van saturando con las impurezas que eliminan del agua. Si no se reemplazan a tiempo o no se realiza una limpieza adecuada, el sistema puede perder eficacia, deteriorarse antes de tiempo o incluso llegar a contaminar el agua.

Mantener tu equipo en buen estado es fundamental para:

  • Garantizar la calidad y el sabor del agua.
  • Evitar averías y reparaciones costosas.
  • Prolongar la vida útil del sistema.
  • Proteger la salud de tu familia.

¿Cada cuánto hay que hacer mantenimiento?

El mantenimiento puede variar ligeramente según el modelo del equipo, la calidad del agua de entrada y la frecuencia de uso. Pero en general, se recomienda:

  •  Cambio de prefiltros y postfiltros: cada 6 a 12 meses.
  •  Cambio de la membrana de ósmosis inversa: cada 2 a 3 años (o antes, si se detecta pérdida de rendimiento).
  •  Limpieza y desinfección del equipo y el depósito: 1 vez al año.

Es recomendable llevar un control de las fechas o contratar un servicio de mantenimiento profesional que lo gestione por ti.

Consejos prácticos para cuidar tu sistema de ósmosis inversa

  1. No esperes a que el sabor cambie. Si el agua empieza a saber distinta o a salir con menos presión, probablemente necesitas cambiar los filtros.
  2. Utiliza recambios originales o de calidad certificada. No todos los filtros son iguales: opta por repuestos compatibles con tu modelo y que cumplan con los estándares sanitarios.
  3. Vigila posibles fugas. Revisa de vez en cuando si hay humedad en la zona donde está instalado el equipo. Un pequeño goteo puede ser señal de que algo no está bien ajustado.
  4. Mantén limpio el grifo del equipo. Aunque el agua esté purificada, conviene limpiar el grifo con regularidad para evitar acumulación de bacterias o residuos externos.
  5. Consulta el manual. Cada equipo puede tener requisitos específicos. Si tienes dudas, lo mejor es consultar el manual o contactar con el instalador.

¿Y si no realizo el mantenimiento?

Ignorar el mantenimiento puede causar:

  • Contaminación del agua purificada.
  • Reducción de la eficacia del filtrado.
  • Atascos en los conductos y fugas de agua.
  • Deterioro prematuro de la membrana y los componentes.

Además, en muchos casos, el fabricante exige un mantenimiento adecuado para mantener la garantía del equipo.

Un sistema de ósmosis inversa bien mantenido puede ofrecer agua de excelente calidad durante muchos años. Con unos pocos cuidados al año, evitas problemas, ahorras dinero y disfrutas siempre de un agua limpia y segura en tu hogar.

¿Tienes dudas sobre cuándo toca hacer el mantenimiento de tu equipo? ¿Quieres que nos encarguemos por ti? ¡Contáctanos! Te ayudamos a mantener tu sistema en perfecto estado.