La ósmosis inversa es uno de los sistemas de filtrado de agua más efectivos que existen. Se utiliza en hogares, industrias e incluso en plantas desalinizadoras para obtener agua pura y segura para el consumo. Pero ¿en qué consiste exactamente y por qué es tan eficiente?

El principio básico: de la ósmosis a la ósmosis inversa

Para entender la ósmosis inversa, primero hay que hablar de la ósmosis.
En la naturaleza, la ósmosis es un proceso en el que el agua se mueve de una zona con menor concentración de sales u otras sustancias disueltas a una zona con mayor concentración, a través de una membrana semipermeable. Es un fenómeno que ocurre de manera natural, por ejemplo, en nuestras células.

La ósmosis inversa hace lo contrario:

  • En lugar de dejar que el agua fluya naturalmente hacia donde hay más concentración de solutos, se aplica presión para forzarla a pasar en sentido opuesto.

  • Así, el agua atraviesa la membrana dejando atrás sales, minerales, bacterias y contaminantes, obteniendo como resultado un agua de gran pureza.

Componentes principales de un sistema de ósmosis inversa

Un equipo doméstico o industrial de ósmosis inversa suele incluir:

  1. Prefiltros: eliminan sedimentos, cloro y partículas grandes para proteger la membrana.

  2. Membrana semipermeable: el corazón del sistema, con poros extremadamente pequeños (aprox. 0,0001 micras).

  3. Postfiltros: mejoran el sabor y terminan de depurar el agua.

  4. Depósito de almacenamiento: guarda el agua ya purificada para su uso.

  5. Bomba de presión (en algunos sistemas): ayuda a impulsar el agua a través de la membrana, especialmente si la presión de la red es baja.

El proceso paso a paso

  1. Entrada de agua: el agua de la red llega al sistema y pasa por los prefiltros.

  2. Filtración por membrana: bajo presión, el agua atraviesa la membrana semipermeable.

  3. Separación:

    • Agua pura (permeado): pasa a un depósito o directamente al grifo.

    • Agua con impurezas (rechazo): se expulsa hacia el desagüe.

  4. Postfiltrado: el agua purificada pasa por un último filtro para optimizar sabor y olor.

Ventajas de la ósmosis inversa

  • Elimina hasta el 99% de las sales y contaminantes.

  • Mejora el sabor, olor y claridad del agua.

  • Es efectiva contra bacterias, virus y metales pesados.

  • Ideal para zonas con agua dura o con alto contenido en sales.

Usos más comunes

  • Agua potable en hogares y restaurantes.

  • Producción de agua en barcos y plantas desalinizadoras.

  • Procesos industriales donde se requiere agua ultrapura.